lunes, 10 de octubre de 2011

Capítulo 15#

Hace más o menos diez meses.
¿Si? ¿Y entonces que te dijo?
Pues me soltó que nada se podía comparar con mi sonrisa.
¡Dios! Que mono... ¿Dónde se compran tíos así Natalia?
Eran las 11:30 de la mañana, en un martes normal, en el patio normal de cualquier instituto. Dos amigas hablaban animadamente. Eran dos chicas felices. Sin problemas. Hasta que vieron acercarse a una rubia.
Hola Cris... —dijo dicha rubia con la voz temblorosa.
Que te follen —Cristina fue lo más seca e indiferente que pudo con esta respuesta, pero en su cara asomó una pequeña mueca de alegría.
¿Podemos hablar... a solas?
No —dijo mientras su compañera se levantaba—. Natalia, siéntate anda.
Cris, yo me voy con Roberto, ya hablamos en clase.
Cristina vio como poco a poco una de sus mejores amigas se alejaba y como Laura se sentaba a su lado.
Mira Cris, lo siento... Ayer corté con él.
Me suda lo que tú ya sabes.
De verdad que lo siento...
Mira Laura, pasa de mi cara, ¿vale? No quiero volver a verte en la vida —poco a poco, la chica de ojos claros comenzó a alzar el tono de voz. La cosa se ponía fea—. ¿Te parece bien? Me alegro, y si no pues te jodes. ¡Me tienes harta! ¿Por qué, joder? ¿Por qué tuviste que arruinarme la vida y salir con él? ¡Sabías que me gustaba muchísimo! Es más, sabías que estaba enamorada de él.
Tranquilízate Cris...
¡No me tranquilizo! ¡Explícamelo! ¡Ya!
Pues no lo se. Solo se que fui una tonta. Que eras mi mejor amiga y te fallé por estúpida —Los ojos de Laura comenzaron a humedecerse—. Lo siento de verdad. Te repito que ayer corté con él porque no podía seguir con esto. ¡A mi nunca me ha gustado!
Una lágrima calló por la mejilla de la chica. Esa pequeña gota fue el desencadenante de todo lo que vino después.
Una bofetada, millones de insultos, un tirón de pelos, una patada, un puñetazo, dos expulsiones, dos chicas castigadas como nunca... Tres días de vacaciones para cada una.

No hay comentarios:

Publicar un comentario